Diabetes

Diabetes y plantas medicinales

La diabetes ocurre cuando el páncreas o bien deja de producir la hormona insulina o el cuerpo se vuelve incapaz de utilizar la insulina producida. La glucosa no puede entrar en nuestras células a menos que la insulina esté presente y activa. Sin insulina, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo y eventualmente se presenta en la orina, causando el característico sabor dulce. El desequilibrio en los niveles de azúcar también conduce a un aumento de la micción y la sed.

La diabetes también causa un estrechamiento de los vasos sanguíneos pequeños de todo el cuerpo. Parece que cuanto más alto es el nivel de azúcar en sangre, más se estrechan los pequeños vasos sanguíneos. Cuando esto ocurre, los vasos sanguíneos llevan menos de sangre, y la circulación se ve afectada. La mala circulación, a su vez, conduce a las complicaciones de la diabetes mal controlada: la enfermedad renal, la mala cicatrización de las heridas y problemas oculares y en los pies.

La diabetes también altera el metabolismo de la grasa, aumentando el riesgo de que las placas de colesterol se acumulen en los vasos sanguíneos grandes. Esto significa que las personas que tienen diabetes están en riesgo considerable de enfermedades cardíacas.

En realidad, hay dos tipos de diabetes, Tipo I (insulino-dependiente) y tipo II (no insulino-dependiente).

Las personas que tienen diabetes tipo I deben inyectarse insulina a diario para controlar su azúcar en la sangre. Las personas con tipo II producen su propia insulina, pero sus células no responden a ella correctamente.

La diabetes tipo II es, con mucho, la forma más frecuente de la diabetes, representando el 85 a 90 por ciento de los casos. Está típicamente asociada con la obesidad. Las personas con diabetes tipo II usualmente pueden controlar su azúcar en la sangre a través de la pérdida de peso, el ejercicio y la dieta, en combinación con la medicación oral que potencia el efecto de su propia insulina.

Es a menudo posible para las personas con diabetes de tipo II  evitar el consumo de medicamentos y controlar los niveles de azúcar con la dieta y el ejercicio, más eficaces y más agradables que la mayoría de las alternativas farmacéuticas.

La diabetes es una enfermedad grave. Quien la tiene, debería estar bajo el cuidado de un médico. Pero hay mucho que el paciente puede hacer para ayudar a manejar la condición.

Teniendo en cuenta que la obesidad está tan fuertemente asociada con la diabetes tipo II, el control del peso es un elemento importante. Una dieta baja en grasa y ejercicio moderado es el camino.

Además existen muchas hierbas que han demostrado eficacia en controlar los niveles de azúcar en sangre y significan una ayuda para los diabéticos, siempre bajo control médico.

Ajo (Allium sativum). Al igual que la cebolla, el ajo tiene una importante capacidad de controlar los niveles de azúcar en la sangre. Comer más ajo crudo, si es posible, o ligeramente cocido en los alimentos.

Alholva (Trigonella foenum-graecum). Alrededor de la mitad de semillas de alholva (por peso) es una fibra soluble llamada mucílago y además esta hierba contiene seis compuestos que ayudan a regular el azúcar en la sangre.

La alholva también aumenta los niveles en sangre de HDL (colesterol «bueno») al tiempo que reduce el colesterol total, por lo que puede ayudar a prevenir las enfermedades cardiovasculares, un peligro particular para las personas con diabetes.

Calabaza amarga (Momordica charantia). Esta hierba ha suscitado un gran interés por su capacidad para regular el azúcar en la sangre.

En un ensayo, cinco gramos (unas dos cucharaditas) de polvo de calabaza amarga un día disminuyó de azúcar en la sangre en un 54 por ciento. En otro, tomando 50 mililitros (aproximadamente un cuarto de taza) de amargo calabaza extracto reducido alta de azúcar en la sangre en un 20 por ciento.

Cebolla (Allium cepa). Las cebollas tienen una larga historia de uso popular como un suplemento dietético para tratar la diabetes en Asia, Europa y el Oriente Medio. Las cebollas  especialmente la pieles o cáscara, son una de las mejores fuentes de quercetina, que ha demostrado ayudar con los problemas de los ojos que a menudo se asocian con la diabetes, tales como la retinopatía diabética.

Laurel (Laurus nobilis) y otras especias. Se ha demostrado que las hojas de laurel ayudar al cuerpo a utilizar la insulina de manera muy eficiente. Las hojas han demostrado reducir los niveles de azúcar en la sangre en animales de experimentación. También la canela, el clavo y la cúrcuma, son buenos encontrolar los niveles de azúcar en la sangre.

Nuez de macadamia (Macadamia, varias especies). Una dieta con 15 a 20 por ciento de calorías de proteínas, menos del 35 por ciento de grasa y 55 a 60 por ciento de carbohidratos está recomendada. La sustitución mediante ciertos aceites saludables, ácidos grasos monoinsaturados (MUFA), de algunos de los carbohidratos, puede mejorar el control de azúcar en sangre, mientras que no aumenta los niveles de colesterol.

El aceite de oliva es la mayor fuente  de MUFA, lo sigue la macadamia. Otras buenas fuentes de MUFA son aguacates, pistachos, anacardos, cacahuetes y nueces de Brasil.

Malvavisco (Althaea officinalis). La raíz de malvavisco tiene un elevado nivel de una fibra vegetal soluble conocida como pectina (35 por ciento sobre una base de peso seco). El consumo de pectina es una forma efectiva para mantener bajos los niveles de azúcar en la sangre.

Otras buenas fuentes de pectina son las zanahorias, la rosa canina, las manzanas y los higos.

Maní, cacahuete (Arachis hypogaea). Al igual que los frijoles, el maní tiene la capacidad para mantener bajos niveles de azúcar en la sangre.

Porotos, Frijoles (Phaseolus, varias especies). Muchos estudios demuestran que comer alimentos que son altos en fibra soluble, especialmente frijol, reduce el aumento de azúcar en la sangre después de las comidas y disminuye la caída posterior de azúcar en la sangre, lo que contribuirá a mantener el azúcar en sangre cerca de los niveles deseados.

Té (Camellia sinensis). Varios investigadores han demostrado los beneficios del té negro en la lucha contra la diabetes. En los estudios, los extractos de té negro redujeron significativamente los niveles de azúcar en la sangre animales de laboratorio.

Además de la ya mencionada importancia del ejercicio regular, niveles adecuados de algunos minerales como magnesio, cromo, selenio y zinc, y de vitaminas, en especial la vitamina D, son esenciales para el control de este problema metabólico.

NOTA:

Un reciente trabajo (20/01/14) destaca la importancia del chocolate, el té y las bayas en la regulación de la diabetes tipo 2. Se adjudica a las antocianinas y algunas flavonas esta actividad. Menor resistencia a la insulina, aumento de la presencia de adiponectina (regula la glucosa en sangre) y además disminución de la inflamación crónica, que contribuye a la diabetes.

Abundando en el tema, los alimentos que tienen flavonas son apio, perejil y tomillo y los que contienen antocianinas, bayas, uvas rojas, el vino y otras frutas y verduras de color rojo o de color azul.

Una búsqueda diferente, mediante otras fuentes, que hoy no puedo identificar, me permite comentar sobre otras plantas con aparentes propiedades favorables:

Albahaca (Ocimum basilicum), que reduce la glucosa sanguínea de forma apreciable.

Arándanos (Vaccinium myrtillus) por sus antocianinas con actividad antioxidante y antiinflamatoria que logran aumentar la tolerancia a la glucosa

Cinamomo (Cinnamomum spp.) algunas especies de esta hierba bajan sensiblemente los niveles de glucosa en sangre.

Comino (Cuminum cyminum), se ha demostrado que logran descender el colesterol y la glucosa, así como mejorar su metabolización.

Cúrcuma (Curcuma longa) un condimento con múltiples propiedades en relación a la salud y que disminuye la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2.

Estevia (Stevia rebaudiana), al enduzar sin azúcar y con efectos niveladores de los niveles de azúcare insulina en sangre.

Estragón (Artemisia dracunculus) con un efecto hipoglucemiante y reductor de la resistencia a la insulina.

Diente de león (Taraxacum officinale) por su actividad depurativa general y especialmente del hígado.

Eneldo (Anethum graveolens) con muchos principios activos que benefician a los diabéticos.

Hinojo (Foeniculum vulgare), que mediante el anetole colabora con la disminución de complicaciones por la diabetes.

Jengibre (Zingiber officinale), baja el colesterol, los lípidos y la glucosa sanguíneos.

Manzanilla (Matricaria chamomilla) con la propiedade de disminuir los niveles de azúcar en sangre, al promover su almacenammiento en el hígado.

Menta (Mentha piperita), con antioxidantes que controlan la diabetes. Lo mismo se puede decir de la Salvia (Salvia officinalis).

Tomillo (Thymus spp.), poseedor de muchas sustancias activas que controlan la diabetes.