El ajo (Allium sativum) junto al alóe es una de las plantas con mayor volumen de información y estudios, en cuanto a sus propiedades medicinales. La sola mención de las propiedades atribuídas y comprobadas es suficiente para justificar una entrada. No se mencionarán aquí sus propiedades alimenticias ni los conocidos usos culinarios.
En este primer aporte haré solamente un resumen de las propiedades más reconocidas y en Ciencia iré agregando los trabajos científicos que avalan su uso como planta medicinal. De paso comento que casi todas sus propiedades se obtienen mediante el consumo crudo, como aceite esencial o extracto seco del bulbo seco (añejado).
Antimicrobiano, antioxidante, antitumoral, antiagregante plaquetario, antiséptico, mejora la memoria, regula la presión arterial, útil en procesos seniles, antiaterogénico, mejora la inmunidad, actúa en casos de SIDA y tuberculosis, es antiparasitario y repelente de parásitos.
En uno externo es rubefaciente y vesicante. Se utiliza para sabañones y verrugas así como para dolores artríticos y reumáticos.
Actividad antioxidante. Explica su acción antitumoral, antiateroesclerótica y su beneficio en cuadros seniles. La alicina y sus derivados, es uno de los compuestos importantes. Al impedir la oxidación del colesterol LDL, uno de los factores que intervienen en la formación de ateromas, disminuye su aparición y protege las paredes de los vasos sanguíneos contra las lesiones por procesos oxidativos.
Efecto hipotensor producido por vasodilatación de los vasos periféricos. Acción útil para tratar la esclerosis celebral. Esta acción se logra por aumento de la producción de óxido nítrico
El efecto anticancerígeno, comprobado por lo menos para algunos tipos de tumores, está relacionado con la capacidad de los compuestos del ajo para inducir la destrucción de las células anormales mediante la estimulación de mecanismos de defensa.
En relación a su actividad antimicrobiana se ha demostrado un efecto bacteriostático ante una variedad de bacterias, efecto antivirus y efecto fungicida en dermatofitos y levaduras, al parecer más que nada por acción de la allicina.
Disminuye la agregación plaquetaria, por actividad alicina y ajoenos, a través de interferencia en la formación de compuestos resposables de la formación de trombos.
En algunos trabajos con animales de laboratorio se ha comprobado un aumento de la inmunidad inespecífica por el agregado de aceite de ajo en la alimentación.
Efecto antidiabético por promover el aumento del consumo de glucosa por los músculos.
Se acaba de publicar un trabajo en USA, realizado en ratas, en el que se establece que el ajo fresco desmenuzado es más efectivo como cardioprotector que el ajo añejado. Esta propiedad se atribuye a la presencia de ácido sulfhídrico. Interesante dinámica la de la Biología.
Habría que dedicar un blog entero a analizar a fondo la utilidad de esta importante planta y relativizar sus propiedades, las que muy importantes sin duda, no deben llevar a un uso indiscriminado de sus preparados.
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